Muchas veces la rutina hace que las cosas pierdan onda y motivación. Si siempre hacés el mismo trabajo, es muy normal que sientas aburrimiento y cansancio de repetir una y otra vez la misma rutina, porque en definitiva tu profesión también es como una relación donde no sólo se trata de trabajo, sino que se ponen en juego tus emociones. A veces ese cansancio, que es natural, puede darse porque sentís que ese trabajo no te lleva a ninguna parte, otras porque ya lo hacés de memoria y otras porque vos cambiaste y eso que te "encantaba" ya no te gusta tanto.
¿Qué podés hacer para reenamorarte de tu profesión?
• Pensá qué es lo que realmente te gusta de tu profesión, qué fue lo que te enamoró en un primer momento. Tratá de revivir lo que sentiste la primera vez.
• Cambiá lo que puedas y que te deje volver a disfrutar de lo que hacés.
• Ponete algún objetivo que te genere un desafío. Salí de tu zona de confort. La motivación es fundamental para no perder el interés y las ganas.