La reducción de la presión arterial y el colesterol, son algunos de los principales beneficios de esta dieta.
Además de deliciosa, la dieta mediterránea también está cargada de beneficios para nuestro cuerpo. Un estudio europeo reciente, ha revelado que este plan alimenticio puede mejorar significativamente la salud intestinal y general de los adultos mayores.
¿En qué se basa esta dieta?
Este régimen, basado en frutas, verduras, legumbres, frutos secos y aceite de oliva, es clave para una microbiota intestinal saludable, reduciendo la inflamación y mejorando la función cognitiva.
Los investigadores, liderados por el Dr. Paul O’Toole de la Universidad de Cork, analizaron la microbiota de 612 personas de 65 a 79 años de edad. Los participantes, clasificados como frágiles o prefrágiles, siguieron la dieta mediterránea durante un año. Los resultados mostraron que esta dieta incrementa las bacterias beneficiosas y los metabolitos antiinflamatorios, cruciales para mantener una buena salud.
Antes de adoptar esta dieta, los participantes mostraban diferencias en su microbiota debido a la variabilidad en la ingesta de fibra, grasa, vitaminas y minerales. Sin embargo, tras un año de seguir la dieta mediterránea, sus microbiomas se asemejaron más y mostraron una mayor diversidad microbiana. Este cambio se asoció con un aumento en la ingesta de fibra y nutrientes esenciales.
Además, el grupo de control, que no siguió la dieta, presentó niveles más altos de bacterias asociadas a enfermedades inflamatorias, cáncer colorrectal y diabetes tipo 2. En contraste, el grupo que adoptó la dieta mediterránea mostró mejoras notables en la salud intestinal y una reducción de la fragilidad.
Principales beneficios de la dieta mediterránea
Pérdida de peso: ayuda a perder el exceso de peso, reduciendo el riesgo de hipertensión, diabetes y enfermedades cardíacas.
Reducción de la presión arterial y el colesterol: esta dieta antiinflamatoria reduce los riesgos de ataques cardíacos y derrames cerebrales.
Prevención de la diabetes: una dieta mediterránea baja en calorías puede reducir el riesgo de diabetes tipo 2 en un 52%.
Reducción de la fragilidad: seguir esta dieta puede disminuir el riesgo de fragilidad en un 50% en personas mayores de 65 años.
Prevención de la enfermedad de Alzheimer: las personas que siguen esta dieta tienen menos probabilidades de desarrollar Alzheimer. Se ha demostrado que mejora la salud cognitiva entre un 30% y un 35%.
La importancia de incorporar un enfoque alimentario de acuerdo a nuestras necesidades
La dieta mediterránea, con su enfoque en alimentos de origen vegetal y bajo consumo de grasas saturadas, alcohol, sal y azúcar, es una herramienta poderosa para asegurar una microbiota intestinal saludable y prevenir la fragilidad en las personas mayores. Aunque puede ser un desafío encontrar algunos ingredientes todo el año, los beneficios para la salud superan ampliamente las dificultades. Este estudio resalta la importancia de mantener una alimentación equilibrada y rica en nutrientes para mejorar la calidad de vida en la tercera edad. Seguir esta dieta es una excelente forma de promover una vida larga y saludable para nuestros mayores.
Recordá que cada persona es única, como así también lo son sus necesidades alimentarias. Quizá no todas las personas obtengan los mismos beneficios ante una misma dieta, pero resulta revelador entender que somos lo que comemos, y que es importante darle atención a nuestra alimentación para lograr una mejor calidad de vida y vivir con mayor plenitud.