A veces con las corridas de todos los días nos olvidamos de incorporar hierro a nuestra comida. Pero la verdad es que el hierro es clave para que tus músculos y tu sangre estén a su máxima potencia.
Por eso, cada vez que consumas carnes rojas (muy ricas en hierro) o bien verduras de hojas verdes como espinacas o acelgas, que también hacen un gran aporte de este mineral, no te olvides de agregar como bebida un buen vaso de naranja, pomelo u otro cítrico recién exprimido. ¿Para qué? Para que la vitamina C presente en todas estas frutas actúe como “fijador” del hierro.
Lo mismo vale para cuando comas –por ejemplo-una ensalada de lentejas.
¡A no olvidarse!