La medicina biorreguladora establece algunos determinantes claves para nuestra salud. Tiene un enfoque holístico y considera al cuerpo como un sistema de redes, en el cual si un sistema se descompone, el resto de los sistemas también va a sufrir las consecuencias.
Por otro lado, considera la relación entre la salud gastrointestinal, la alimentación, el sistema inmune y la función general de nuestro cuerpo. Esta interconexión entre sistemas, es importante para prevenir enfermedades crónicas.
Un breve repaso de cómo entiende la medicina biorreguladora al sistema inmune
El sistema inmune es una red biológica que busca mantener la salud y defender al organismo contra virus, bacterias, agentes invasores, la formación de células cancerosas y deformación celular.
Los dos componentes principales son el sistema inmune innato (es el primero que identifica a agentes invasores) y el sistema inmune adaptativo (responde específicamente a amenazas previamente encontradas). Ambos sistemas funcionan en conjunto y de forma dinámica.
Microbiota, sistema inmune e inmunosenescencia
Para la medicina biorreguladora, la microbiota intestinal también cumple un rol fundamental en la inmunidad, ya que la alteración en la función intestinal conocida como disbiosis, puede desequilibrar la microbiota, generando consecuencias graves para la inmunidad y la salud:
▪️ Inflamación crónica.
▪️ Desregulación del sistema nervioso.
▪️ Aumento de la susceptibilidad de infecciones.
▪️ Propensión a enfermedades autoinmunes, alergias y trastornos gastrointestinales.
Un sistema inmune comprometido también perjudica a la microbiota. Si se trata solo la inmunidad sin tener en cuenta el estado de la microbiota, no se podrán generar cambios en las diversas patologías.
Al mismo tiempo, un mal sistema inmune produce más inflamación, oxidación y destrucción del ADN celular, generando un envejecimiento en las funciones celulares, dejándolo más propenso a adquirir enfermedades. Este fenómeno se llama inmunosenescencia.
¿Cómo abordar las alteraciones inmunológicas de forma integral?
Los tratamientos de la medicina biorreguladora para mejorar la respuesta inmunológica, se basan en generar estímulos suaves del sistema inmune, que pueda corregir estos desequilibrio promoviendo su autorregulación.
Además de hacer foco en la alimentación, es importante contar con suplementos para mejorar la microbiota y equilibrar la función celular:
DailyLact DEF: un suplemento probiótico que permite equilibrar la respuesta del sistema inmune gracias a que contiene Selenio y Zinc. También reduce factores relacionados con el aumento de la actividad oxidativa inflamatoria, generando una mejor respuesta antiinflamatoria y logrando que las personas que lo consumen se enfermen menos. A su vez, otorga mejor respuesta a la vacunación antigripal.
Engystol: un producto con gran implicancia en la biorregulación, que aumenta la capacidad fagocítica, reduce la inflamación respiratoria, tiene acción antiviral y mejora la activación de los mediadores del sistema inmune.
Euphorbium: este spray nasal, permite reducir la rinosinusitis y el proceso inflamatorio, a la vez que mejora el sistema inmune desde la barrera de entrada de las vías respiratorias reduciendo la inflamación. Tiene un mecanismo de efecto inhibitorio sobre la proliferación viral, fortaleciendo la respuesta de las defensas.
Gripp Heel: es un producto que genera un alivio sintomático del resfriado común y enfermedades gripales. También disminuye el tiempo de recuperación y estimula el sistema inmune.
Adrisin: este tratamiento permite una regulación multicomponente y multifocal de las reacciones alérgicas, mejorando los síntomas de rinitis, urticaria y conjuntivitis.
En conclusión, el sistema inmune es una red que trabaja en conjunto de forma integrada para defender a nuestro organismo. Entender esta fisiología nos ayuda a tratarlo de forma abarcativa, como un todo y no solo haciendo foco en los síntomas.