Vos lo sabés, el deporte no pasa con el correr del tiempo. Solo cambia la forma de hacerlo o lo que te hace bien en cada momento de la vida. Cada cuerpo es un mundo y no hay receta universal, pero podemos dar algunas líneas generales para entender que es lo que nos conviene en cada etapa.
Adolescentes
Hasta los 30 años lo ideal es hacer ejercicios aeróbicos (correr, saltar, nadar, andar en bicicleta) con otros de fuerza para fortalecer huesos y músculos. De esta manera se logra una buena masa ósea.
A partir de los 30
La idea es compensar la pérdida de masa muscular. Por eso conviene combinar ejercicios aeróbicos poniendo el acento en trabajar la fuerza y la resistencia para potenciar la densidad ósea. También es bueno hacer estiramientos para favorecer la flexibilidad. En esta etapa, el yoga y el pilates son una buena opción.
Entre los 40 y 50
Se aconseja hacer entrenamientos de alta intensidad para disminuir la grasa corporal. Pero a partir de los 50 conviene bajar la intensidad apostando más a las caminatas, al yoga y a la natación, haciéndolo mínimo 4 veces por semana.
Después de los 60
Conviene hacer caminatas, y ejercicios suaves con pesas para fortalecer el equilibrio y la flexibilidad de la estructura ósea y muscular.